En el último post les había prometido contarles algunos datos curiosos de Brasil o al menos de São Paulo que desde que llegué me causaron cierto interés y no había compartido con ustedes. Muchas de estas cosas son simplemente percepciones para aprender de esas pequeñas diferencias que hacen que un lugar sea distinto a otro, aún siendo vecinos.
Como sé que les gustan las fotos, este post tiene bastantes. Vamo lá gente!
Hay varias cosas que llamaron mi interés dentro de los restaurantes o lanchonetes y las comparto a continuación:
- Cuando pidan almuerzo y vienen en pareja – a menos que coman demasiado- procuren pedir un plato para dos personas porque sirven bastante y sobre todo arroz. Algo realmente curioso es que sirven la comida en una bandeja de metal y a parte pasan un plato para pasar los alimentos de la bandeja al plato. Además, todos los platos de un menú de un restaurante normal siempre tiene arroz y fríjoles.
- Las servilletas (guardanapos en portugués) y palillos vienen guardados en papel. En algunos de estos restaurantes esos papeles vienen con el nombre del restaurante, marca o incluso con algún anuncio publicitario. A mi me apreció raro porque en Colombia nunca vi eso…
- Las servilletas en casi todos los lanchonetes son en plástico y no en papel pues son más baratas pero la verdad es que no quitan la grasa y son muy incómodas.
- El café o tinto como le decimos los colombianos lo sirven en un vaso pequeño de vidrio (lo cual ya lo había visto en la novela Avenida Brasil) pero lo comprobé hasta llegar acá. Se me hace además que el vaso tarda mucho en enfriarse por lo que debo esperar bastante hasta que se enfríe pero también es porque me da miedo quemarme.
- A la salida de varios restaurantes hay una cafetera o una tetera para que los comensales tomen un poco de café expresso o té caliente GRATIS! Los vasitos son miniatura eso sí, pero en varios restaurantes se esmeran en hacer el mejor café y ofrecer varios tipos de té.
Cambiando de categoría algo que realmente me sorprende es el comercio que hay en las estaciones de metro, pues además de algunas tiendas de comida rápida hay tiendas de zapatos, ropa, accesorios, esmaltes, recordatorios y hasta máquinas dispensadoras de maquillaje. Así es, encrespadores, limas, espejos, caimanes o ganchitos para el pelo.
Otra cosa que les quiero compartir es la cantidad de tienditas de revistas o en portugués Bancas de jornal que hay regadas por toda la ciudad, todas iguales. En São Paulo se encuentra la red de periódicos más grande del país que a su vez tiene varias editoriales dueñas de casi todas las revistas, así que hay revistas de moda, deportes, porno, belleza, cocina, decoración, etc. el asombro es que hay cientos de revistas en estos puestos para todos los gustos y desde 1 real. Y como en São Paulo no hay cigarrerías de barrio como en Bogotá a veces estos puestos de revistas terminan siendo la salvación para uno, porque también se pueden hacer recargas de celular, comprar encendedores, esferos, maletas, balones, libros para colorear o incluso juguetes.
Como lo comenté en un post viejito en esta ciudad se ven muchos contrastes y en el centro se ven muchos edificios antiguos y descuidados donde viven personas de bajos recursos. En la mayoría de estos edificios se ven grafitis nada artísticos, apenas rayones hechos por los “pixadores” o como dice mi novio, los ninjas porque hemos visto edificios muy altos con letreros en el último piso. Si les interesa saber más sobre los pixadores, les recomiendo un documental llamado Pixo en Netflix.
Por último, cuando vas a sacar una fotocopia no lo pides así, pides una xerox. Supongo que fue la primera marca de fotocopiadoras que llegó al país y la marca se hizo tan popular que hoy las personas piden sacar una xerox en vez de una copia (les debo la foto).
Espero hayan disfrutado el post de hoy con todas las fotos y los invito a seguirme en Instagram para no perderse nada de lo que publico!
Como lo digo en Acerca de mi, la idea de escribir en este blog es transmitir mis experiencias, sensaciones y sorpresas que encuentro al ser una intrusa, como yo misma me apodo y nunca dejarme de sorprender con lo que veo y vivo.
Beijos,
Cada día se aprende algo y que mejor a través de los ojos de una profesional. Es muy íntimo tratar de ver lo que esa persona ve y percibe, casi me dan ganas de viajar como dueña de esa aventura.
Por lo pronto seguiré leyendo estos post, para sentirme por allá.
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